Llegamos
a Torrelavega, para volver a
disfrutar del Tercer año del Festival Rock
en la Feria, que coincide con las fiestas locales.
En
este primer día, y como novedad respecto a los anteriores, se ha instalado un segundo escenario, por parte de RNE 3.
Como
inicio del festival, lo iniciaba Fénix,
del programa El Vuelo del Fénix, que
nos pinchaba temas rockeros y como me
dijo, según la programación así iría sucesión. El primer día más rockero, aunque
en la segunda sesión sonó AC/DC, y el segundo más heavy.
A
continuación, en el mismo escenario salían los sevillanos”Gritando en Silencio”,
rock con buenas letras reivindicativas,
como “A las armas”, en la que nos
indicaban a luchar por lo que habían ganado nuestros abuelos y ahora se había
perdido. Canciones puro rock urbano,
con diferente temática, como “Entre tus piernas” (un poquito de
“amor), o para finalizar con su “Rock & Roll de Barrabas”.
Sus letras
son directas y sin rodeos, para
explicar las historias que se concierten en canciones completas y llenas de
emociones. En directo demuestran buena armonía, conjuntados y muy buenas
sensaciones.
La banda esta formada por: Marcos Molina a la voz y guitarra, Jorge Correa a la batería, Miguel Angel santos a la guitarra y voces y Alberto Curtido al bajo y voces.
Están
de gira con su nuevo disco: “La edad de
mierda”. Os pongo su página web:
Fue
un show corto, pero muy bueno, en lo que nos iba a definir esta noche. Rock con
aires urbanos y campestres.
Pasábamos
al escenario principal donde iban a salir Enrique
Villarreal “El Drogas”, a
deleitarnos con su potente y rabioso directo, estuvo muy “Augusto” durante todo su concierto.
Están
presentando su concierto en directo que dieron en Iruña el año pasado, y en el
cual repasa toda su trayectoria musical, desde sus inicios con Barricada,
pasando por Txarrena ya su proyecto “El Drogas”.
La
gente se lo pasó bomba, sobre todo al cantar con la banda todos esos éxitos de
la banda pamplonica “Barricada”.
Cayeron
temas como “En la silla eléctrica”, “Todos mirando”, “Animal caliente”, “Blanco y
negro” con la que finalizaron el show.
De
su etapa de Txarrena, me esperaba
más que las cuatro canciones o cinco que sonaron, entre las que hay que
destacar “Empujo pa ki,…”, “Azulejo frío”, y la incombustible y
perdudarora en los tiempos “Frío”,
de nuestro querido Manolo Tena.
Hubo
el momento en el que su noble corazón y gran alma recuerda a los que sufren alzheimer
dedicando la canción “Cordones de mimbre”,
gestos que le hacen ser uno de nuestros grandes músicos, tanto por sus
canciones como por su forma de entender la vida.
Con
“Oveja negra” se paseó entre el
público haciendo muy felices a la gente cuando se lo encontraba al lado, y se
ponían a seguir la canción con él, gran artista que se mezcla con su público
que tanto le quiere.
Le
acompaña ya desde hace mucho grandes músicos: Brigui a la batería, Txus a la guitarra y Eugenio “El Flako” al bajo.
Nos
trasladó a tiempos atrás con todas esas canciones de Barricada, aunque alguna me sonaba como si fuese Txarrena, ya que solo se apoya en una
guitarra, con lo que le quita la fuerza y esos directos tan potentes que daban
en su época, aunque está bien para diferenciarse y dar su nuevo toque a esas
legendarias canciones.
Se
despidieron como entraron, con aplausos y con mucha energía, y como no “Augustito”.
A
continuación, volvíamos al escenario pequeño, donde salían los cántabros Nebraska,
una joven formación, con una maqueta distribuyéndose, y muchas ganas de comerse
los escenarios y el mundo.
Su
estilo el rock tirando al hard-rock,
con bastantes seguidores de entre el público.
Mucho
movimiento entre ellos y con ganas de gustar amenizaron el tiempo en el que la
gente estaba digeriendo a “El Drogas”.
Deseándoles
suerte y que no decaigan en este difícil mundo que es la música.
Volvía a subir Fénix para amenizar a la
gente con canciones rockeras y pegadizas.
Llegaba
el turno de Sinkope, que cada vez y después de tantos años, van
sumando seguidores que se mueven por allá donde tocan.
Su
concierto fue en su línea, con esa canciones, como dicen de su tierra “Extremadura” y de su forma de vivir la
gente, sencilla pero directas.
Sus
letras reivindicativas, sobre todo con temas como el fuego, en la que Vito nos
reivindico que los árboles son la vida y sin ellos no la hay. Otro tema el acoso a las mujeres,
un tema que nos recordó que cada día matan a una mujer y si no mirarlo en la
caja tonta.
Sonaron
temas como “A
la merced de las olas”, “Cuando
no te pones falda”, “Tirando de rama”,
y su exitosa “Humo de contrabando”,
entre otras y nos presentaban una canción de nuevo disco “Parihuela” muy en la línea de la banda
(como anécdota: Vito paró al inicio ya que no recordaba de la letra, y la
escribió el).
La
recta final, como siempre muy potente con las canciones que llenan el ambiente:
“El carro de la vida” y “Tarros de miel”.
La
banda como siempre, haciendo mover al público con las letras y ese ritmo que
les caracteriza, sencillo con los toques guitarreros de Alberto y Woody Amores.
Hubo
ese momento que hacen en que descansan el
bajo y batería (Miguel y Ferdi), para estremecernos con esas guitarras y
esa voz de Vito.
Sinkope, con su
rock reivindicativo y directo, lleno de letras con poderío y sobretodo
sentimiento cuando nos recita cantando Vito
esos poemas llenos de vida nos ofrecieron como dice a veces un conjunto de
nanas que nos envolvió en una nube en la que descansar a pierna suelta.
El resto de las fotos las podéis ver en el siguiente enlace:
Rock en la Feria. Viernes 11 de agosto 2017
Rock en la Feria. Viernes 11 de agosto 2017
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