El sábado 11 de marzo, en la Sala
Apolo de Barcelona, llegaban desde Madrid el grupo de rock and roll: Desvariados.
Esta vez venían a telonear a nuestro
grupo longevo “más importante” de nuestro Rock, estoy hablando de los
madrileños “Burning”.
Desvariados llegaban con su primer
disco en la mochila titulado “Café Caimán”, un gran disco donde ponen su
granito de arena con su desparpajo y fresco rock and roll.
Salía
a comerse el Apolo, con “Vamos a pelear”, canción que nos dice el taraná
que llevan estos madrileños, nada más que el de querer triunfar a base de
pelear.
Continúan con “Gente inteligente”, a
mi me suena a aquel grupo zaragozano: “Mas Birras”. Por su ritmo y la entonación
que pone Adri en este tema.
La banda la forman:
Adrián Díaz, a la voz y guitarra.
Alejandro Molina, a la guitarra y
voces.
Alberto San Martín, al bajo y voces.
Javier Martínez, a la batería.
Os pongo el set list escogido para esta noche rockanrolera con Desvariados:
Tocan canciones con mucha potencia y
ritmo frenético como el “Desayuno fuerte”, otras como “A mil Quilómetros”, que
empiezan como un Blues, y cuando Javier marca el nuevo ritmo se acelera la
canción y suena un gran rock and roll.
Para no bajar la guardia, a mitad del
concierto empieza a sonar “Esta es para ti”, canción que empieza con un toque
americano y tranquilo, para continuar con mucho ritmo y puro rock and roll que
hace vibrar al público, una de las mejores canciones para mí, por su frenético
ritmo y por esa letra tan sugerente de lo que queremos ser los rockeros: “un
chico malo” con glamour.
El ritmo ya no bajo, con canciones
como “Camino solo” o “Escúpeme”, que siguen haciendo mover los pies a todos.
Otra canción que he escuchado bastante
es “Mama, me quiere matar”, un rock
americano con mucha marcha y la letra que engancha y el estribillo pegadizo,
que nos hizo “vocear” y en directo suena de fábula.
Casi todas las canciones que tocaron
en su show pertenecen a su disco “Café Caimán”, pero como he dicho antes, está
la de “A mil Quilómetros“ que es anterior a su disco, y con la que acabaron el
concierto. Y con Adrián saltando del escenario para tocar con el público y así
haciendo participe al público del concierto.
Gran grupo, joven y con muchas ganas
de comerse el mundo, como se veía por la actitud en el escenario de todos los
componentes, por su movilidad y su ganas de que su rock and roll también
fluyese por las venas del público, tal como lo consiguieron al final del
concierto. Tanto se movían en el escenario que contagiaron al personal y no dejaron
de moverse escuchando a Desvariados.
Desvariados nos dejó esa noche un
bello recuerdo, y que en este país hay muchos grupos, entre los que les destaco
a ellos, que no tienen que envidiar al rock americano, que suenan como tienen
que sonar, sin tapuces ni engaños. Suenan a lo que son: una gran banda de Rock,
y más con esta gira que acompañan a Burning,
que van a empezar a sonar en muchos rincones de este país y en donde se
les tendrá en cuenta para futuros conciertos.
El disco que nos presentaban “Café
Caimán” es completo, ya que no aburre ni cansa, sino que te lo pones varias
veces y te quedas enganchado a su Rock and Roll, y las canciones en su directo
ganan la potencia y sobretodo la “locura” con la que tocan las canciones para
hacer mover al público.
El resto de fotos las podéis encontrar
en el siguiente enlace:
Para acabar decir que los voy a calificar
de banda de Rock and Roll con esa actitud “chulesca” para comerse el escenario, y “una corriente
continua” que no nos deja estar quietos cuando suena su Rock and Roll.
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