Este primer sábado de noviembre, llegaba a la Sala Razzmatazz de Barcelona Blackie Lawless, al frente de W.A.S.P. Están de gira por el 25
aniversario de su disco “The Crimson
Idol”.
Nos llenaba a través de tres pantallas las imágenes de esta “película” que cuenta la historia del éxito y caída de
una estrella ficticia de rock. “Jonathan
Steel”. Imágenes en blanco y negro que daban un aire de oscuridad (los
momentos algidos del personaje con luz) y de algo trágico sucedería: el final de la vida de “Jonathan”.
El concierto venía con la caída del show de los finlandeses
“Beast in Black” que abandonaban la
gira en Murcia.
El concierto estaba dividido en dos partes, la primera fue el disco “The Crimson Idol” desgranada
canción tras canción en su orden:
"The Titanic Overture", "The Invisible
Boy", "Arena of
Pleasure", "Chainsaw Charlie (Murders in the New Morgue)",
"The Gypsy Meets the Boy", "Doctor Rockter", "I Am
One" , "The Idol" , "Hold On To My Heart", "The
Great Misconceptions of Me".
La banda esta súper conjuntada, tal como se veían moverse
por el escenario. La gente disfruto con canciones como “Murders in the new murgue” o la demoledadora“I am one” .
Pero todos nos soltamos, incluido Blackie cuando acabado los títulos de “la película” aparecían y daba la bienvenida a Barcelona y sus
gracias,. Y más cuando empezó a la
batería para dar inicio a “L.O.V.E.
machine”, primera de las 4 canciones que fueron los bises. Todas las
canciones iban también acompañadas de las pantallas con las imágenes de esas canciones
y colorido en la luz. Tocaron a continuación “Wild Child”, en la que Blackie
solo ante el público dejaba que vitoreasen su nombre y pedía más, la medio
tiempo “Golgotha” y para finalizar
el apogeo con “I wanna be somebody”,
momentos de mayor climax por la participación de la gente en el estribillo guiados por Blaclie, con la que se
despidieron. Para mí personal fue muy rápida la despedida sin casi decir adiós
al público.
Tal como se había ido viendo en la gira, el playback salió en momentos del show,
algo inusual debido a la potente voz de Blackie y bien acompañado de sus
compañeros de viaje: Mike Duda (bajista)
como Doug Blair (guitarrista). Él sabe solamente el porqué (el tema de
apoyo en la intros y en la parte de la película, pues no esta de mal, pero en
los coros ya es otra cosa).
Comentar que Doug
Blair, el guitarrista es un hacha, en su manejo de la guitarra, y más
cuando salió en diferentes ocasiones con “la
doble mastil”, una joya que lleva
Blackie en la banda, la sacó en la fantástica balada “The idol” y en el final trepidante de este disco con el apoteósica
“The great misconceptions of me”
donde la gente apoyava con el “Long live, long live” y él demostrando su clase y virtulismo a las
doce cuerdas y seis cuerdas durante todo el concierto.
A la batería les acompaña Aquiles Priester, que no dejo de “aporrear” sin cesar los timbales para marcar el ritmo del
concierto-película que nos presentaron esta noche y dando la puntilla al final
de cada canción de la primera parte del concierto.
El concierto fue pasando de momentos íntimos con canciones
como: “The Titanic Overture” o “The Invisible Boy”, a intensos ritmos
con “Arena of Pleasures” o “Chainsaw Charlie (Murders in the New
Morgue)”.
Otro de los peros, fue que la duración fue cortísima al no estar los teloneros “Beast in Black”, ya que no pudiendo
haber cogido ninguna banda local (extraño) Blackie y los suyos podían haber
largado con dos o tres canciones más su repertorio de bises.
Esperemos que la próxima vez vengan con un show diferente,
repasando su larga trayectoria musical, que es extensa, potente y variada, y
sigamos alargando el mito de Blackie, que ya tiene 61 castañas..
El resto de fotos las podéis ver en el siguiente enlace:
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